El sueño y la salud bucal

Dormir con la boca abierta puede estar asociado a trastornos como la apnea del sueño y los ronquidos. El uso de dispositivos especiales, como los de avance mandibular, puede ayudar a resolver este problema. Sin embargo, estos trastornos pueden provocar sequedad bucal, desgaste del esmalte dental y aumentar el riesgo de caries. 

La falta de humedad en la boca impide que la saliva cumpla su función protectora contra las bacterias, lo que eleva el riesgo de padecer enfermedades de las encías. Además, la resequedad oral puede causar halitosis (mal aliento) debido a que la respiración por la boca facilita la entrada de nuevas bacterias y alérgenos.

¿Cómo evitar esto?

Para evitar dormir con la boca abierta, es fundamental promover la respiración nasal. Esto se puede lograr adoptando la posición lateral al dormir, utilizando tiras nasales, eligiendo almohadas que favorezcan la postura adecuada o tratando la congestión nasal con la ayuda de un médico. Es importante recordar que el diagnóstico y tratamiento de estos problemas deben ser realizados por especialistas capacitados. 

Por eso, en Sonría contamos con los mejores profesionales dispuestos a resolver todas tus inquietudes al respecto.

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